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Nueva publicación en la revista Lithosphere  “Paleoenvironmental Evolution of a Forearc in Response to Forcings by Drainage, Climate, Volcanism, and Tectonics: The Quillagua Depocenter, Chile”

El 18 de Enero pasado se publicó en la revista científica Lithosphere el artículo titulado “Evolución paleoambiental del antearco en respuesta a las fuerzas de drenaje, clima, volcanismo y tectónica: El depocentro de Quillagua, Chile” (“Paleoenvironmental Evolution of a Forearc in Response to Forcings by Drainage, Climate, Volcanism, and Tectonics: The Quillagua Depocenter, Chile). En este trabajo Teresa Jordan y Arturo Jensen de las Universidades de Cornell (USA) y Católica de Antofagasta, respectivamente, participaron en conjunto con Andrés Quezada, Nicolás Blanco, Paulina Vásquez y Fernando Sepúlveda, geólogos del Departamento de Geología General de SERNAGEOMIN. El artículo considera los resultados de labores realizadas por SERNAGEOMIN en colaboración con estos investigadores desde 2008 en la Región de Tarapacá. La publicación se enfoca en el desarrollo de la cuenca lacustre de Quillagua, localizada en la zona sur de la Pampa del Tamarugal. El depocentro de esta cuenca fue mapeado en las cartas geológicas Patillos y Oficina Victoria (Sepúlveda, et al., 2014); y Guanillos del Norte y Salar de Llamara (Vásquez et al., 2018) realizados en el contexto del Plan Nacional de Geología, y que representaron un insumo esencial para esta publicación. 

 

 

 En el artículo se analiza como los factores geológicos (sedimentación, volcanismo y tectónica) vinculados al clima influyeron en la evolución del depocentro lacustre de Quillagua que se desarrolló desde el Mioceno Superior hasta el presente (durante aprox. 10  millones de años) . Esos factores unidos, influyeron durante este periodo en la evolución de la naturaleza y forma de los depósitos, así como también en sus rasgos morfológicos, hasta llegar configuración del paisaje actual. El cañón del río Loa resulta ser una ventana a estos procesos, ya que, en sus secciones media e inferior, expone tanto las unidades geológicas presentes en la zona, sus relaciones y variaciones laterales. Por otra parte, la aridez del clima, presente durante el periodo estudiado, ha contribuido a la conservación de las formas superficiales y de los depósitos como en pocos lugares del mundo ocurre. Las dataciones tanto Ar-Ar (biotita), como U-Pb (circón) obtenidas en los Laboratorios de SERNAGEOMIN, junto con mediciones de otros tipos (14C), han permitido constreñir las fases evolutivas y, en muchos casos, enlazar fenómenos ocurridos en la Depresión Central y Cordillera de la Costa con grandes depósitos ignimbríticos presentes al este del área de estudio, en la Alta Cordillera de los Andes. Este trabajo muestra la evolución del sistema lacustre de Quillagua en un clima muy árido, donde las escasas correntías de agua se acumularon en el extremo occidental de la actual Depresión Central de la zona. El mapeo y estudio de la sedimentología revela que en esta evolución hubo periodos de acumulación de agua dulce, agua salada y pausas en la depositación. También se registró una migración del depocentro debido a la tectónica activa de la cuenca. Esto, junto con la erosión hacia la costa del Oceáno Pacifico, desencadenó una gran incisión del río Loa, que se mantiene hasta el día de hoy. Estos procesos se revelan como cambios litológicos que evolucionaron de rocas sedimentarias detríticas a evaporitas, las que, en la actualidad, presentan complejos patrones de disolución que generan un paisaje tipo karst.  

 

 

Sin duda este trabajo muestra como el mapeo geológico es una base fundamental para descifrar los cambios climáticos que ocurrieron en el pasado y, en este caso particular, permite ver la evolución hacia un clima hiperárido en los últimos diez millones de años, que tiene como resultado el actual Desierto de Atacama en esta zona. 

Algunos compañeros que nos acompañaron durante estos años ya partieron de esta vida, por lo que los autores de SERNAGEOMIN les dedican especialmente este trabajo a Israel Acuña y Antonio Díaz, ya que sin su compañía y apoyo no habría sido posible. 

Revisa en este LINK la publicación en la página de la revista Lithosphere.

 

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